domingo, 30 de junio de 2013

Visita a Erill Castell

Este sábado 29 de junio, un pequeño grupo de militantes del Círculo de Estudios de la Emboscadura se dispusieron a visitar un enclave poco conocido de la geografía pirenaica, que en tiempos pretéritos tuvo una relativa importancia, especialmente en la historia de Cataluña y Aragón. Coronando una espectacular montaña, desde la cual hay una visión privilegiada de los valles colindantes, a una altura de más de 1400 metros, concretamente  desde la ribera derecha del barranco de Peranera.



Hablamos de Erill Castell, un asentamiento donde la actividad humana la podemos constatar desde época prerromana, en el contexto de las poblaciones ibéricas. No obstante, Erill Castell vivió su verdadero apogeo durante la edad media, vinculado a la familia de los Erill, súbditos de los condes de Pallars, y posteriormente a los reyes de Aragón. La familia Erill tuvo una gran importancia durante el medievo, interviniendo en campañas militares contra los moros y la conquista de núcleos como Fraga y Almenar o en la construcción de iglesias románicas por todo el valle del Bohí.



En la actualidad todo el conjunto arquitectórico permanece en estado de abandono y de ruina, permaneciendo en pie unos pocos restos de lo que, en su tiempo, correspondió al castillo de los Erill. Destaca una iglesia románica, la iglesia de Santa María, que se conserva en un relativo buen estado, con su campanario prácticamente intacto, que podemos datar a finales del siglo XII. El Museo Diocesano de Lérida conserva una talla policromada de madera que representa a la Vírgen. 




El acceso a los límites del antiguo asentamiento contaron con numerosas dificultades, incluyendo un ascenso a través de la ladera de una montaña, bastante accidentado dadas las pésimas comunicaciones, que supusieron varias horas de marcha que se vieron recompensados al alcanzar Erill Castell, disfrutando de unas espectaculares vistas y un pequeño trozo de nuestra historia pasada.