martes, 17 de marzo de 2015

Crónica de la conferencia "La Italia colonial. Historia de una tragedia"

El pasado 14 de marzo tuvo lugar una conferencia del CELE, en el Centro Social Capitana de Castilla, sobre el colonialismo italiano, un tema ampliamente desconocido para el gran público, que fue impartida por David Vioque.




El conferenciante ofreció una entretenida conferencia, muy rica en datos históricos, donde analizaba la problemática planteada en torno al colonialismo italiano desarrollado desde finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX. La conferencia comenzó con una breve aproximación a la Unificación de Italia y una valoración sobre la importancia que ésta tuvo en la ulterior formación de las colonias italianas. Precedentemente, antes de las primeras conquistas efectivas en el continente africano, hubo intentos de conquista al norte de Borneo o en Nueva Guinea que no fructificaron, y a partir de ese momento los italianos dirigieron sus intereses hacia el cuerno de África. Allí comenzaron los primeros asentamientos, concretamente en Eritrea y Somalia, los cuales acabaron fracasando tras la Guerra de Eritrea (1885-1895) y la primera Guerra ítalo-abisinia (1895-1896), en las que los italianos serían derrotados, quedando conmocionado el pueblo italiano, y no se resarcirían hasta mediados de la década de los treinta.




El siglo XX depararía nuevos intentos de colonización, y éste siglo comenzó con la concesión de una pequeña plaza comercial en Tianjín, China. Ya en 1911, tras la guerra ítalo-turca (1911-1912), Italia se hizo con el control de Fezzan, Tripolitania y Cirenaica, los territorios que, posteriormente, integrarían la actual Libia. Una vez concluida la Gran Guerra (1914-1918), y habiéndose producido la Marcha sobre Roma en octubre de 1922,  se retomó el proyecto colonial. 

Durante esta segunda etapa colonial destacaron notablemente el impulso de la economía colonial y la emigración italiana a sus dominios de ultramar con distintos grados de éxito en función de la región. De todos modos, el nuevo régimen quería ampliar territorios. En 1935 comienza la segunda Guerra ítalo-etíope, cuyo resultado sería opuesto a la precedente. Italia acaba venciendo y en 1936 se anexiona Abisinia. El Imperio colonial italiano adquiriría su forma definitiva el 9 de mayo de ese mismo año. Durante el transcurso de la II Guerra Mundial el Reino de Italia irá perdiendo paulatinamente sus posesiones. A la conclusión de la misma, la condición de Italia como derrotada la haría perder la totalidad de sus posesiones en 1947.