miércoles, 27 de abril de 2016

Crónica de la conferencia «San Jorge: historia, cultura, identidad»

El pasado sábado 23 de abril, día de San Jorge, de San Chorche, de San Jordi, y de Aragón, Chesús Pueyo ante un concurrido público, nos brindó una entretenida charla bajo el título San Jorge, historia, cultura, identidad, acercándonos al origen y devenir histórico de la leyenda y mito de este santo patrón.




San Jorge, -nombre que viene del griego georgios, cuyo significado es agricultor, persona que trabaja la tierra-, cuenta con un profundo arraigo en la tradición hispánica y europea, puesto que es venerado en distintas ciudades y países de Europa, como lo confirman las banderas de cruz roja sobre fondo blanco –Milán, Génova, Londres, Inglaterra, Georgia etc- y los escudos donde aparece montado en su caballo – Moscú.-, lanza en mano luchando contra el dragón, representa un icono universal, un símbolo para que sea entendido en todas las lenguas mediante su bandera o su lucha contra el dragón. De este modo, su enseña se convierte en una bandera de guerra, de cruzada contra el Islam representado por el malvado dragón, devorador. Desde sus comienzos la iglesia católica ha interpretado la figura de San Jorge como el arma de Dios en la Tierra. El caballo blanco sobre el que iba montado era la iglesia. La lanza, el arma otorgada por Dios para acabar con la blasfemia o el mal, representado por el dragón. Cuando los cruzados encuentran la leyenda en el contexto cristiano bizantino, la hacen suya y la trasladan desde Siria a Occidente, convirtiéndose el dragón en el enemigo a combatir, lo convierten en un arquetipo. En Aragón es venerado desde que éste apareció en la batalla del Alcoraz ayudando a las tropas de Pedro I en la conquista de Huesca, a partir de entonces se convierte en patrón de los territorios que pertenecieron a la Corona de Aragón.




A modo de conclusión y reproduciendo textualmente a Chesús Pueyo en su finalización:

«Esta leyenda, San Jorge y el dragón, representa, todavía en el presente, la lucha del bien contra el mal, la lucha de la luz frente a las tinieblas, la dicotomía entre el triunfo de nuestra identidad y el fin de nuestra existencia como pueblo. Estamos ante una cruzada continua, contra un enemigo común al que debemos derrotar – entre ellos la globalización, el capitalismo destructor de pueblos-, nuestra lucha férrea no ha terminado, todo lo contrario, continua diariamente, ayudando – como lo hizo San Jorge y sus cruzados- a los nuestros, por medio de nuestra solidaridad y ayuda social, creando justicia allá donde escasea o ha sido arrebatada y, como no, demostrando la verdadera cara del enemigo a combatir, el dragón representado por el sionismo y sus lacayos; Estados Unidos, expertos en inventar miles de guerras, de reinventar la historia y masacrar pueblos como el palestino, el sirio etc, de crear ejércitos llenos de odio con el único fin de servir a sus propios intereses; ya sean económicos o políticos, como por ejemplo mediante la financiación del Estado Islámico. Su deseo y único fin es acabar con nuestra Identidad Europea.

Hace años esa cruzada venia representada por medio del estandarte de la cruz roja, hoy en día y el estandarte ha cambiado, mantenemos el color rojo heredero de San Jorge pero añadimos el negro, el de la revolución y la justicia social, este nuevo estandarte que persigue el Despertar de conciencias y el triunfo de la Identidad, como españoles y europeos.»