El viernes 26 de Diciembre, el Círculo de Estudios La Emboscadura (CELE) cerró el ciclo de actividades de 2008 organizando en Madrid una conferencia titulada Simbología y Postmodernidad en Tolkien.
El conferenciante, Fabio L. Herbozo, lector incansable, gran viajero y mejor observador, colaborador en varias revistas y espacios en la red, se centró en El Señor de los Anillos, la principal obra de John Ronald Reuel Tolkien, para resaltar el simbolismo heroico que de ella emana.
El mejor escritor de la alta fantasía del pasado siglo nos muestra el camino del héroe: el individuo forjado por su propia voluntad que, una vez liberado de la carga del ego (representado por el anillo), por medio del enfrentamiento con la muerte, es capaz de vivir plenamente la gran gesta altruista y renacer superado (tal y como le sucede a Gandalf de modo más evidente, pero también al resto de los personajes de una u otra forma).
En esta gran gesta heroica, dos son los enemigos que afrontar: si Sauron representa al enemigo que se muestra sin tapujos, Sáruman describe a aquel que utiliza el engaño para extender su poder. “Hoy no veo ningún Sauron, pero hay mucho Sarúman avanzando por el mundo”, señaló el ponente.
Y es precisamente el acto heroico, tema recurrente de la literatura occidental, lo único que puede detener su avance en estos tiempos de postmodernidad en que vivimos.
Un animado coloquio y un caluroso aplauso cerraron la conferencia y, con ella, el año 2008 para el CELE.
Desde aquí queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento al ponente y a los asistentes. Esperamos que la conferencia haya sido del agrado de todos y contamos con vosotros para las próximas actividades del Círculo de Estudios la Emboscadura (CELE), que ya están en marcha para 2009.
¡Por la cultura alternativa!
Círculo de Estudios la Emboscadura (CELE).
Crónica de un asistente (extraido de http://www.laredgualda.com/wordpress/)
Crónica sobre “Simbología y post modernidad de Tolkien”
He de reconocer ser muy reacia a leer lo que lee mucha gente, y aunque he visto la trilogía en cine (me encanta), la vi porque me enganché a la 2º parte: Las dos Torres, me vi obligada familiarmente a ello. El combate me sedujo, y me vi el resto sin remedio, a pesar de que todos lo veían, caí en la “tentación”. Me arrepiento de haber resistido a los libros.
El conferenciante, Fabio L. Herbozo, ha sabido conducirnos a la esencia de la obra de Tolkien. Ha desgranado la espiritualidad que emana cada vértice, cada cima, cada personaje y cada color empleado en la obra.
Desde porqué un anillo y qué representaba ese anillo, que no es ni más ni menos que el ego humano, lo que debemos vencer y destruir para poder elevar nuestro espíritu y liberarlo. A el porqué de la necesidad de la muerte de Gandalf el gris; una muerte que le permite transgredir las ataduras que le ofrece ese ego.
Para poder renacer, has de dar muerte a lo débil que encierra tu espíritu, avaricia, deseos físicos, pereza etc.
Solo los héroes vuelven a la vida con memoria de haber sido y aprendido. Así pasa con Gandalf que regresa más sabio y fuerte, como Ganfalf el Blanco.
Así mismo pasa en la mitología grecorromana, nórdica e hindú, solo el héroe posee memoria, el resto penamos tal que en la rueda del Samsara. Es el símil de la superación interna que todos deberíamos buscar.
Así mismo “mueren” de otras formas el resto de personajes. Solo desde el sometimiento de los miedos internos de cada uno de los personajes, llegará la fuerza para vencer las fuerzas de Sauron. Hay quien muere por no vencer su “anillo interior”, como es el caso de Gollum, víctima de su propia debilidad/anillo.
La existencia de Sauron no es tan mala como los ejércitos mandados por Sáruman, asemejan la degradación que habita en lo innoble del mundo. El “mal” existe, pero es quien lo expande y pone en carne, el verdadero azote de la civilización.
El Rey Aragorn solo puede ser rey cuando ha doblegado su debilidad interna, es cuando el ejercito de fantasmas -asemejan los miedos que todos albergamos dentro- consigue su respeto, porque ya no teme, ya no se teme, ya ha transgredido esa “capa” que envuelve al ser humano. Ya puede ser el rey.
La campiña, los hobbits, Frodo, es lo rural, lo sano, el campesinado, y es más allá donde está la modernidad que quiere destruir su paz en la aldea. La esencia de lo puro (lo rural) es la portadora del anillo porque está muy alejada de la debilidad que embarga a los que viven fueran de la aldea.
Todos en la obra son sometidos a una guerra interna de la que salen renacidos y con mayor fuerza. Todos salen vencedores como héroes o perecen en ello.
Es el espíritu de la literatura occidental. La oriental es más contemplativa, expectante, la occidental se mueve, se enfrenta, crea bendecidos por los dioses llamados héroes.
Pippin y Merry son un ejemplo de la amistad pura, que algunos pueden ver malinterpretada con los ojos “modernos”, pobre del que no sabe de la verdadera amistad, que pasa hoy día entre muchos de nosotros.
La mujer juega un papel muy importante como en toda sociedad occidental. En el caso de Eowyn, que para algunos puede tener una actitud feminista, pero nada más lejos del mensaje real. Ella cree que no puede dar la mejor de la defensas a su pueblo desde la actitud meramente femenina, y es por ello que adopta y cultiva habilidades propias masculinas, pero es desde la templanza y las cualidades puramente femeninas, desde las cuales ayuda a su pueblo realmente. Pues es mujer sin apartar o restar su lugar al hombre guerrero, ella había tomado la posición varonil al no ver a nadie capacitado en la defensa de lo suyo, y es ella la que mata al Rey Brujo, porque solo con la conjunción de hombre y mujer el “mal” que acecha a la humanidad será enteramente vencido.
Mucho más se ha hablado. Mucho y muy interesante, solo advertir que el ojo el Sauron acecha, que sus ejércitos avanzan en muchos corazones, y que la 4º edad nos tiene presos sin que lleguemos a ser conscientes.
En conclusión, hemos sido sumergidos en un mundo donde existen honor, lealtad, amistad y valentía. Existen héroes y nobles de espíritu, un mundo donde el avaro y el que corrompe, es el vencido y no el que gobierna.
No me queda más remedio que sumergirme en semejante lectura próximamente.
Mi enhorabuena a los organizadores y al conferenciante, que lógicamente ha dado paso a preguntas tras los dos bloques en los que se ha dividido la charla.
Por cierto, y a pesar de las fechas en las que estamos, ha habido lleno total.
Carmen Padial.